Friday, March 16, 2018

No toda distancia es ausencia, ni todo silencio es olvido

      Todavía recuerdo la vez que vi a mi madre nuevamente después de tres años de haberse mudado a los Estados Unidos. Antes de que ella se fuera a los Estados Unidos con mi hermana la más pequeña, mi madre habló con mi padre por cuáles eran las razones de que ella necesitaba viajar tan lejos. Yo no sabía y tampoco comprendía que mi madre se iría por tanto tiempo. En realidad yo no sabía que mi madre no volvería pronto. Sin embargo, mi papá nunca me mencionó nada sobre mi mamá o cuál había sido el problema que hubo para que mi mamá se fuera por tanto tiempo. A mi edad de 12 años solo pensaba en jugar con mis vecinas o ver televisión. Yo estaba acostumbrada a estar con toda mi familia con mi mamá, mi papá y mi hermanita la más pequeña. Desafortunadamente, no fue así mi madre se fue llevándose a mi hermanita dejándome sola con mi papá en México.
     Toda mi familia es de México. Vivíamos en el estado de Colima en el municipio de Manzanillo en la costa con un clima un poco caliente pero agradable. Vivíamos muy cerca del agua salada; recuerdo que era tan cristalina como una alberca y tan clara y azul como el cielo. Nuestra casa estaba muy cerca del mar a tan solo unos metros de lejos. A mi familia y a mí nos gustaba bañarnos en el mar casi siempre cuando teníamos tiempo libre y sentir agua helada en lo más profundo y tibia por encima. Nos gustaba sentir la arena suave, masajeante y fina como si fuese harina para pasteles en nuestros pies. Nos gustaba ver los manglares y palmeras que rodeaba nuestra casa pintoresca de ladrillos y algunas orillas del mar. Siempre se movían muy repentinamente con el viento como si estuviesen bailando y dándonos la bienvenida todas las veces que podían, disfrutando del bello mar que los rodeaba aquí en Manzanillo, Colima. Además, a mi hemana-la más pequeña-le gustaba atrapar los cangrejos que andaban por la playa escondiéndose en pequeños agujeros muy diminutos que parecía como si alguien con un lápiz se hubiese puesto a picotear la arena. Era un paisaje hermoso. 
     Primero, un día en la noche llegué a mi casa después de haber ido a casa de una prima. Entré a mi casa y mi papá ahí estaba sentado en nuestra sala. Me dijo: ¡一Ya llegaste hija! ¿Cómo te fue hija en casa de tu prima? Yo le contesté:一Muy bien. Fuimos a comer y después fuimos de compras. Sin embargo, él me dijo:一Te tengo una sorpresa 一Ve al cuarto, abre la puerta y ahí estará tu sorpresa. Fui, abrí la puerta y después miré hacia dentro cuando vi a mi madre y a mi hermanita.
     Luego, sin darme cuenta, mis ojos se empezaron a humedecer y mis lágrimas empezaron a caer. Corrí a abrazar fuertemente a mi mamá y a mí hermana. No podía describir lo que mi corazón sentía era como una tormenta de emociones dentro de mí. Nunca por mi mente paso volver a ver a mi madre después de largos años y menos que ella viniera a visitarme tan repentinamente. Al igual ella estaba en llanto me abrazaba fuerte repitiendo:
一Perdóname por haberte dejado tanto tiempo.
一Perdóname.
En ese momento supe que todas mis dudas y mi resentimiento hacia ella y supersticiones que antes tenía habían sido automáticamente aclaradas sin que yo misma me diera cuenta. Mi hermana no dejaba de abrazarme al igual que mi madre en su rostro veía mucha emoción y felicidad por estar de nuevo conmigo. Finalmente, mi mamá me dijo: 一Voy a estar contigo por unas 2 ó 3 semanas, así que no te preocupes por nada. Esperó que este tiempo sea el suficiente para hablar contigo y pasar unos buenos días aquí.
     Sin embargo, aunque fue triste escuchar que mi mamá solo se iba a quedar unas semanas, verla de nuevo fue el mejor momento inolvidable de mi vida. Yo sabía que ahora tenía la edad necesaria para entender mejor las cosas y también podía entender cuáles fueron los motivos que habían orillado a mi mamá a irse tan lejos y por qué ella no podía llevarme a su lado. Ahora siento que gracias a su visita estoy más tranquila y me siento feliz de que ella se hubiese tomado el tiempo de poder venir y hablar conmigo para explicarme las cosas que mi padre no me supo explicar. Ahora tengo una vida mejor, me siento feliz sin tener rencores o resentimientos encontrados. Este acontecimiento de mi vida siempre tendrá importancia en mí y lo seguiré recordando el resto de vida porque me transformó como persona. Me ayudó a pensar siempre mejor las cosas antes de juzgar por ignorancia. Entendí que todo pasa por una razón y esa razón siempre tiene alguna explicación.

1 comment:

  1. muy emocionante, me gusto mucho y que bueno que podias tener esa experiencia que te importa tanto

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