En el verano del 2010 era un día muy soleado, hacía un calor muy rico. Mis papás nos llevaron a San Francisco a visitar a familia. Mi primo estaba vendiendo cachorros, y le preguntó a mi papá si él estaba interesado en comprar un cachorro. Mi padre es bien serio e intimidante, a él no les gustan los animales excepto a los toros. Así que, cuando mi papá dijo que sí, mi primo estaba muy sorprendido. Mi mamá era la única que mi papá he había contado al momento, mi hermana y yo no sabíamos nada de lo que sucedido. Luego llegamos a casa sin un cachorro, pero no sabía que el futuro me tenía salvada.
Cuando al fin llegamos a casa, mi mamá, unos días después, nos llevó al centro y entramos a una tienda y nos dijo –Tenemos una sorpresa grande para ustedes.
Mi hermana se miraba algo confundida porque mis padres nunca nos hacían sorpresas. Yo me puse feliz y le respondí a mi mamá 一¿Es un perro?
Mi mamá me mostró con su dulce sonrisa llena de alegría que yo era correcta. Yo me puse muy feliz, por fin iba a tener a alguien con quien jugar. Los días pasaron e iba a conseguir a mi cachorro. Ese mismo día fuimos al PetSmart a comprar la cama, la comida y los juguetes. Más en la tarde llegó mi primo con el cachorro y yo me puse muy feliz. Todavía me recuerdo la primera noche, él todavía no tenía un nombre y se durmió en la cocina. Toda esa noche oímos llantos, me dio tanta lastima, creo que estaba asustado.
Unos meses pasaron y mi cachorro estaba más grande y bien sano, le pusimos el nombre Teddy como osito. Era negro como la noche, pero tenía una raya blanca en el pecho, como un zorrillo, era perfecto.
Mi hermana se miraba algo confundida porque mis padres nunca nos hacían sorpresas. Yo me puse feliz y le respondí a mi mamá 一¿Es un perro?
Mi mamá me mostró con su dulce sonrisa llena de alegría que yo era correcta. Yo me puse muy feliz, por fin iba a tener a alguien con quien jugar. Los días pasaron e iba a conseguir a mi cachorro. Ese mismo día fuimos al PetSmart a comprar la cama, la comida y los juguetes. Más en la tarde llegó mi primo con el cachorro y yo me puse muy feliz. Todavía me recuerdo la primera noche, él todavía no tenía un nombre y se durmió en la cocina. Toda esa noche oímos llantos, me dio tanta lastima, creo que estaba asustado.
Unos meses pasaron y mi cachorro estaba más grande y bien sano, le pusimos el nombre Teddy como osito. Era negro como la noche, pero tenía una raya blanca en el pecho, como un zorrillo, era perfecto.