Thursday, March 15, 2018

Las montañas en agosto

     Era agosto y eran los finales del verano del 2017. Nuestra familia daba en una caminata por las montañas Sierra Nevada en California. Era un día soleado y el cielo estaba despejado. Durante ese tiempo pude aclarar a mi mente y observar todo de nueva manera. Conmigo estaban mi hermano medio, mi cuñada, mi papá, y otros miembros de la familia de mi cuñada.
      Fuimos en carro primero, escalando la montaña sobre el pavimento suave. Llegamos al estacionamiento y empezamos la caminata de aproximadamente 6 millas. Caminando por la inclinación, las piedras se deslizaban y crujían bajo nuestros pies. Estábamos subiendo por la colina y el aire estaba adelgazando. El calor del sol era una carga en nuestros hombros y el cielo nos estaba sofocando. Nuestras camisetas se habían llenado de sudor y el sol quemaba nuestros rostros, pero podíamos ver la cima donde había una vigía sentada al borde del monte.
     En la cordillera de la Sierra Nevada se pueden ver los valles que acunan a los lagos y los árboles que los rodean. En las montañas asperas había rocas sueltas que caían hacia los valles profundos. Los podían oír estallar sobre un lado de la montaña y romperse en millones de pedazos y después caer en la nieve suave sin hacer sonido. El aire olía fresco y claro. Cuando respiraba sentí como se pudiera empezar de nuevo. Había unas escaleras que subían hasta la vigía donde se podía ver por cien millas. La estructura era pequeña y cuadrada, había un cuarto adentro que no era accesible. En total, elevamos a las 1,800 pies desde el principio de la caminata hasta que llegamos a la vigía.
     Cuando me incliné sobre la valla, sólo había un poco de cerca que me impidió caer. Sentí la brisa contra mi rostro y me aferré a la barandilla al mirar el piso donde pude ver el valle cubierto de nieve. Me sentí libre y con confianza. En ese momento éramos más altos que las montañas. A pesar de todas las otras personas allí, me sentía como si fuera la única persona en el mundo. Al lado de la vigía había unas rocas grandes y fui allí para grabar mis iniciales en la piedra para que se quedaran allí hasta que el viento, la lluvia, o la nieve se las borraran.
     Después de un rato, fuimos bajando por el camino y las montañas subieron más altas que nosotros y entramos al valle. Por estar allí en la naturaleza, pude reflejar en mis valores y mis metas para el futuro.

3 comments:

  1. Me gusto la forma en la que describiste todo, seguramente fue una experiencia inolvidable.

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  2. Me gusto mucho tu historia!👍.😃😁 Es muy interesante y muy detallada algun dia espero poder salir con mi familia y visitar ese hermosa paisaje.😎❄🌞

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  3. esto fue impresionante! quisiera poder ir afuera

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